Rutina de cuidado semanal para tu perro

Rutina de cuidado semanal para tu perro

Mimos que también ayudan a detectar problemas a tiempo

Una buena rutina no solo mejora su bienestar. También te conecta más con él y te permite detectar pequeñas señales antes de que se vuelvan grandes problemas.

Estas son algunas pautas suaves, sencillas y efectivas para incorporar en casa, sin estrés y con mucho cariño.

Por qué una rutina semanal marca la diferencia

Los cuidados del día a día importan. Pero una revisión semanal permite parar, observar, tocar y conectar con tu perro desde otro lugar.
No hace falta convertirlo en un "checklist", sino en un momento más de convivencia.

¿Qué incluir en la rutina de cuidado?

Revisión del pelaje y la piel

  • Pasa tus manos por todo su cuerpo, con calma.
  • Busca bultos, zonas sensibles, granitos o pérdida de pelo.
  • Fíjate en si se rasca más de lo normal o si hay rojeces.

👉 Un buen cepillado semanal también ayuda a detectar lo que no se ve a simple vista. Y refuerza el vínculo.

Limpieza suave de ojos y orejas

  • Usa gasas estériles diferentes para cada ojo.
  • Retira legañas con movimientos suaves, desde el lagrimal hacia fuera.
  • En las orejas, revisa si hay mal olor, suciedad o exceso de cera. Nunca uses bastoncillos.

Revisión de patas y uñas

  • Observa si hay grietas, espigas, heridas o almohadillas resecas.
  • Asegúrate de que las uñas no tocan el suelo al caminar. Si es así, consulta si es momento de recortar.
  • Puedes hidratar las almohadillas con productos específicos.

Boca y aliento

  • Mira sus encías: deben estar rosadas y sin sangrado.
  • El mal aliento puede ser señal de placa bacteriana o problemas digestivos.
  • Introduce snacks dentales o cepillado suave si tu perro lo tolera.

Estado de ánimo y comportamiento

No es solo físico. También es emocional.

  • ¿Está más apático, inquieto o irritable?
  • ¿Ha cambiado su forma de jugar, moverse o relacionarse?
  • ¿Come o duerme distinto?

Pequeños cambios pueden darte pistas de que algo no va del todo bien.

Cómo convertirlo en un ritual bonito

Hazlo parte del domingo por la tarde. O del cierre del sábado.
Pon música suave, háblale con calma, y conviértelo en un momento de atención mutua. No se trata de examinar: se trata de acompañar con intención.

Elementos que te lo ponen fácil

  • Cepillo adaptado a su tipo de pelo
  • Gasas estériles y suero fisiológico
  • Spray hidratante para almohadillas
  • Premios suaves y saludables para reforzar
  • Una manta o alfombra donde se sienta seguro

En resumen

✅ Una rutina semanal es un acto de cuidado y conexión
🔍 Te permite detectar señales de salud a tiempo
💛 Con pequeños gestos, refuerzas su bienestar (y vuestro vínculo)

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